La construcción de las primeras líneas del Metro de Málaga se inauguró en 2014. La red, totalmente subterránea y con una longitud de 8,4 km, tiene una estructura radial que conecta el centro de la ciudad con dos zonas periféricas. Cuenta con 12 estaciones que enlazan con las redes ferroviarias de cercanías y alta velocidad. El alcance de las obras incluyó la reubicación de servicios, la urbanización de la superficie sobre el falso túnel, la construcción de la estación y las salidas de emergencia, así como la instalación del sistema de vía completo (vía, catenaria, telecomunicaciones y sistemas de señalización). También se construyeron las cocheras para el material móvil, el edificio del Metro de Málaga y la oficina central de control de tráfico. La infraestructura se construyó mediante el método cut & cover y el sistema de vía consiste en una vía en placa diseñada para velocidades de 50 km/h en superficie y 70 km/h dentro del túnel. Control del nivel de agua freática La construcción a cielo abierto podría afectar el nivel freático y causar asentamientos en los edificios circundantes. Para prevenir estos problemas, la construcción de los túneles incluyó un sistema de drenaje con tuberías en las paredes y debajo del túnel que permiten el movimiento del agua a través de la infraestructura del túnel. La construcción del Metro de Málaga ha contribuido a reducir en un 30% el uso del transporte privado en el centro de la ciudad, lo que ha mejorado la movilidad y el medio ambiente. Actualmente, el metro cuenta con más de 40 millones de usuarios al año. Metro Málaga
Construcción líneas 1 y 2 Construcción de las primeras líneas del metro de Málaga
Descripción de las obras
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